Clamidia es una de las ITS más comunes en Estados Unidos. Si no se trata, la clamidia puede llevar a la enfermedad pélvica inflamatoria y aumentar el riesgo del embarazo ectópico. La clamidia es tratable y prevenible.
Una prueba de orina es la forma más fácil de detectar la clamidia, pero las mujeres tienen un par de opciones adicionales. Puedes pedir a tu profesional médico que haga pruebas de hisopado cervical o vaginal.
Depende del laboratorio usado por tu proveedor de salud, pero usualmente toma entre unos días y una semana.