Hay tres tipos diferentes de hepatitis y algunos se contagian de forma más fácil que otros. Las hepatitis A, B y C pueden transmitirse sexualmente, sin embargo, la hepatitis B es el tipo más propenso a la transmisión sexual. Todos los tipos de hepatitis son serios y afectan el hígado. La hepatitis B y C son la principal causa de cáncer de hígado y son la razón más común de trasplantes de hígado.
Una prueba de sangre es la única forma de detectar la hepatitis.
Es posible que las pruebas no detecten la enfermedad hasta que se presenten síntomas de cualquier tipo de hepatitis. La prueba debe realizarse en un laboratorio y tomará de un par de días a una semana para obtener resultados.