VIH/SIDA

El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), el virus que causa el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), se transmite por la sangre, secreciones vaginales, semen (eyaculación y preeyaculación) y leche materna.

El VIH es una infección que ataca el sistema de defensa del cuerpo, el sistema inmunológico. Sin un sistema inmunológico fuerte, los glóbulos blancos, el cuerpo es incapaz de luchar contra las infecciones y enfermedades. La mayoría de las infecciones de VIH carecen de síntomas. Una persona infectada con VIH puede parecer sana y sin síntomas por años. Si el VIH conduce al SIDA, pueden desarrollarse síntomas graves y, en última instancia, conducir a la muerte. Los indicios y síntomas pueden incluir desde fiebre y sarpullidos a lesiones, sudores nocturnos y visión borrosa.

No existe cura para el VIH, pero hay opciones de tratamiento que permiten a las personas VIH positivas llevar una vida larga y saludables. Si alguien es expuesto al VIH, o piensa haber sido expuesto, existe la profilaxis post-exposición (PPE) que puede reducir la posibilidad de que ocurra una infección de VIH. El medicamento PPE debe ser iniciado tan pronto como sea posible, no más de 72 horas después de la exposición.

Aunque las opciones de tratamiento han mejorado mucho en años recientes, el VIH sigue siendo una amenaza seria. Mucha gente desconoce su estado hasta las etapas finales, pero desafortunadamente la gente es más contagiosa poco después de haberse infectado. Estar infectado con otras ITS te puede hacer más susceptible al VIH.

Como con todas las ITS, la protección más eficaz es la abstinencia de actividad sexual o ser mutuamente monógamo con una pareja estable con resultados negativos para el herpes. Los condones de látex, poliuretano y/o poliisopreno y las barreras bucales pueden ayudar a reducir el riesgo de transmitir la infección. Además del sexo, el VIH se puede transmitir a través de cualquiera de las siguientes formas: durante el proceso de dar a luz, amamantar si la madre está infectada, y compartir agujas infectadas, como el uso de drogas o tatuajes.

Hacerse la prueba

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Tipos de pruebas

Hay un par de pruebas distintas para el VIH. La mejor opción es una prueba de sangre. Una prueba rápida puede también ser hecha usando ya sea sangre o al raspar con un hisopo la boca por dentro. Usualmente, si la prueba inicial es positiva, será seguida por una prueba de sangre más extensa para confirmar los resultados.


¿Cuándo recibo los resultados?

Las pruebas rápidas toman entre 15 y 20 minutos, mientras que la prueba de sangre que se envíe al laboratorio tomará semanas. Si se contrajo VIH, puede tomar entre tres semanas y seis meses para que cualquier prueba detecte el virus.