El molusco contagioso es causado por un virus que se transmite de forma sexual y por contacto no sexual mediante objetos contaminados como toallas, ropa o juguetes sexuales.
El molusco contagioso se diagnostica a través de examinación visual. Las muestras de los bultos se examinan bajo un microscopio para detectar el virus.
Dado que no se requiere una prueba de laboratorio, el diagnóstico ocurrirá durante un examen.