La EPI puede ser causada por muchas bacterias diferentes, incluyendo las de la clamidia y de la gonorrea. La EPI ocurre cuando estas bacterias se trasladan desde la vagina o la cérvix hacia el útero y los otros órganos reproductivos.
El diagnóstico generalmente se basa en la presencia de síntomas típicos cuando se pueden excluir otras afecciones graves (como la apendicitis o el embarazo ectópico). En casos raros, el médico puede usar una laparoscopía para ver los tubos de Falopio para confirmar que haya inflamación.
Porque el diagnóstico se basa en los síntomas y la historia del paciente, no hay plazos específicos para obtener los resultados.