La sífilis se contagia por contacto con llagas abiertas (usualmente durante el sexo). Si no se trata, puede causar problemas de salud serios, incluyendo daño cerebral y nervioso, infecciones de la sangre e incluso la muerte. Si se toman medidas tempranas, la sífilis puede ser curada con antibióticos. La prevalencia de la sífilis está creciendo en los Estados Unidos, especialmente entre los hombres que tienen sexo con hombres.
La prueba utilizada para el diagnóstico dependerá de los síntomas presentes y del tiempo transcurrido desde la exposición. La sífilis puede ser diagnosticada con una prueba de sangre, o examinando una muestra de una llaga. Si no hay síntomas presentes, es posible que estas pruebas no puedan identificar una infección de sífilis.
Depende del laboratorio usado por su profesional médico, pero usualmente dura de un par de días a una semana.