La marcha atrás es el método anticonceptivo más viejo del planeta—algunas veces llamada “el método de retirada” o “coitus interruptus”. En verdad no hay mucho que explicar. El hombre se retira antes de eyacular. Fin del cuento. La clave es recordar esto: el hombre lo tiene que hacer bien—todas las veces—para que la marcha atrás sea efectiva. Las mujeres no tienen mucho control. Si te inclinas hacia este método porque te preocupan las hormonas, el costo de otros métodos o algo más—te urgimos considerar otros métodos también. Hay otros métodos no hormonales y cambios en cobertura de salud que pudieran hacer otro método más accesible.
La marcha atrás no cuesta un centavo ni requiere visita al doctor, pero obtienes lo que pagas.
A veces efectiva, pero depende por completo de dar la marcha atrás a tiempo siempre. Siempre.
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No hormonas, no aparatos—no efectos secundarios.
Tiene que pasar cada vez que tengas sexo.
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